Los Tarascos o Purépechas son el pueblo amerindio de
lengua independiente que habita en el estado de Michoacán, en México. Su
historia primitiva se conoce a través de escasas fuentes históricas que ubican
su origen en la localidad de Zacapu, Michoacán, y que se refieren a la
fundación de sus principales asentamientos (Tingambato, Carapan, Ihuatzio y
otros, distribuidos en parte de los estados de Guanajuato, Querétaro, Colima,
Jalisco, Guerrero y Estado de México).
Se conocen datos sobre su religión, su organización
política, sus gobernantes y sus respectivas dinastías, así como sobre los
principales hechos históricos que protagonizaron. Existen pruebas de que en el
momento de la llegada de los españoles en el siglo XVI, ya habían desarrollado
una civilización independiente. La capital era Tzintzuntzan, ‘lugar de
colibríes’, junto al lago de Pátzcuaro, en donde construyeron las ‘yácatas’,
monumentos únicos que destacan por su forma, pero que no se comparan con otras
obras arquitectónicas en cuanto a vistosidad. Consisten en una especie de
túmulos en forma de T revestidas de piedras cortadas.
La alfarería se ha convertido en un importante medio
de subsistencia para los actuales purépechas. Muchos de sus pueblos cuentan con
gran número de familias que desarrollan esta actividad.
Los tarascos o purépechas eran famosos por sus
espectaculares mosaicos, los cuales confeccionaban con plumas de colores, y por
sus pipas de barro o arcilla. Hoy destacan por los tejidos, lacados y su
artesanía en madera. ). Se cree que los purépechas fueron los primeros que
trabajaron el metal en Mesoamérica. Es probable que aprendieran las técnicas de
la metalurgia gracias al comercio con las civilizaciones de América Central y
las andinas a través del océano Pacífico. Los ornamentos de cobre, oro, bronce
y otras aleaciones hechos por los purépechas eran tan apreciados como sus
trabajos con plumas y sus telas.
Los purépechas siguen teniendo, como sus
antepasados, un gran conocimiento del entorno. Sus métodos de clasificación de
tierras llegan a enumerar dieciséis tipos de terreno, para diversas labores.
Durante 500 años han logrado mantener una artesanía
rica y variada gracias a su imaginación y técnicas muy depuradas. Hoy en día,
todos los integrantes de la vida social se dedican a fabricar productos
artesanales durante los períodos de inactividad agrícola. Gracias a ello
obtienen unos ingresos que ayudan a que las familias no tengan que abandonar
sus pueblos. Los purépechas siguen luchando
por no desaparecer y conservar su identidad y rasgos
culturales.
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